La verdad es que da miedo lo fácil que es. Un poco de gasa, pegamento blanco y los fantasmas invadirán los rincones de tu hogar en la noche de Halloween. La palabra fantasma viene del griego, φάντασμα, que significa “aparición”. Muchas culturas coinciden que son almas desencantadas que vuelven para manifestarse. En fin… lejos de creer en todo esto creo que es encantador, sobre todo para los más pequeños. Muuuuuy indicado para hacer con ellos.
Materiales
Pegamento blanco
Una gasa grande (la consigues en la farmacia)
Alambre
Un globo
Una botella de plástico
Dos trocitos de cartulina negra
Tutorial (paso a paso)
Lo primero que haremos es realizar un soporte que simule la forma clásica de un fantasma. Para ello recorta la base de una botella de plástico a la altura deseada. No hagas el fantasma excesivamente alto, de manera que una gran parte de la gasa quede por el suelo.
Infla un poco un globo dejando una esfera de unos 10 cm de diámetro. Normalmente los globos cuando se inflan poco suelen adoptar forma apepinada en vez de esférica. Para evitar esto comprímelo arrastrando el aire a un extremo y ciérralo nuevamente mediante un nudo, pero en el centro del globo. Corta con tijeras el sobrante.
Con unos 50 cm de alambre rígido realiza la siguiente forma. Es importante que la forma no desgarre la tela. La hendidura de la zona central es necesaria para introducirla a presión en el cuello de la botella.
Este es el detalle de cómo tiene que encajar la hendidura central en el cuello de la botella. Recuerda que tiene que entrar bastante apretado.
A continuación sitúa el globo dejando el nudo dentro del cuello de la botella. Fija el globo a la botella mediante un celo de lado a lado. Aunque ha sido difícil captar este ultimo detalle en la fotografía, si te fijas bien lo apreciarás.
Una vez terminada la forma sitúala sobre una zona plana con bastante margen. No olvides forrar antes la mesa con papel aluminio.
Mezcla en un recipiente pegamento blanco con agua a partes iguales. Introduce la gasa y deja que absorba la mezcla estrujándolo varias veces. Por último retíralo sin escurrirlo excesivamente, tampoco goteando.
Con la gasa estirada y húmeda, colócala con mucho cuidado sobre la forma. Con las manos realiza los pliegues necesarios para darle una bonita forma, procurando sobre todo en la zona de la cabeza no realizar pliegues que impidan desmoldar el fantasma una vez seco.
Déjalo secar 24 horas antes de desmoldar. Pincha el globo para facilitar el proceso. No te preocupes si se arruga la cabeza al pincharlo, luego podrás recuperar la forma modelándolo con los dedos. Recorta dos óvalos (los ojos) en cartulina negra y pégalos en la cabeza del fantasma. Búscale un bonito sitio y que empiece a asustar.